Hoy a sido un dia especial, me imaginaba durante la semana que iba a ser asi, pero no creia que tan gratificante, y precioso. Hemos estado planeando durante unos dias una aventura que se salia de la rutina de entrenamientos clasicos referidos a nuestro deporte, pero no todo es correr, tambien hay que ser un poco aventurero si quieres sentirte realizado, y pensar que has echo algo en lo que llevas pensando mucho tiempo. Si hoy me he dado cuenta de lo pequeños que somos, cuando nos comparamos con la esplendida y magica naturaleza en estado puro, hemos subido a Peñalara desde cotos. Para muchos alpinistas esto no sera apenas nada, pero para mi es de mis mejores esperiencias en mi vida.la subida dura, para mi era la primera vez que me ponia crampones, la mochila llena y todo un equipo de montañismo que Rober tenia en stand-bye, suspirando por un dia asi, y le dimos su deseo, Rober es esperimentado en estas lides, ha subido el Mont blanc, y un sin fin de aventuras en alta montaña, que me inspiraba confianza, y yo le seguia, el paisaje espectacular hasta donde se veia, que no era mucho por culpa de la nieblay la temperatura era baja, aunque ibamos bien abrigados, lo peor las rachas de aire que si no parabas y clavabas los bastones te echaba al suelo, llegamos a la laguna, que estaba completamente helada,( tengo que decir que habria un metro y medio o mas de nieve)y nos dirigimos a la pared, un gran bloque de piedra que parecia una gran sombra por culpa de la poca visivilidad, habia gente haciendo practicas de alta montaña, y que nos comentaban como estaba el tema por arriba, pero decidimos tirar para arriba hasta donde pudiesemos, empezamos a subir por el tubo, y fue empresionante, mirabas arriba, y tela, pero mirabas abajo y peor, en fin subimos hasta donde era aconsejable por el equipo que llevavamos y nos dimos la vuelta, precioso, de verdad, que bonita es la montaña en invierno, magica, para ser la primera vez que hago esto no pudo ser mejor, agradezco a Rober el dejarme el material y sus clases de alpinismo gratuitas. despues de todo esto un caldito para entrar en calor y vuelta a la meseta, se lo recomiendo a todo el mundo que le guste el deporte y cambiar un poco el entrenamiento rutinario por un poco de disfrute en otros terminos, baste decir que el pulsometro no me bajo de 115 pulsaciones llegando a subir a 170 en algunos tramos, y estubimos cerca de tres horas a mas de 2200 metros de altura, que es bastante, mencion aparte a la gente de la montaña, nada que ver con otras disciplinas deportivas en las que ni siquiera te saludan, que primero te examinan y acto seguido te juzgan. Pues eso seguro que repito y espero que se anime alguien mas para, vivir una experiencia maravillosa.